Cómo engrosar rápidamente el tronco de tus bonsáis

Existen distintos métodos para acelerar el engrosamiento del tronco en bonsái, en este post hablaremos sobre los más efectivos.

· Usando ramas de sacrificio podemos acelerar considerablemente el desarrollo del árbol, esta técnica consiste en dejar crecer una o varias ramas, normalmente apicales con la intención de conseguir una vigorización más productiva que si mantenemos todas las ramas pinzadas. Por esta razón verás en ocasiones bonsáis con ramas larguísimas que sobresalen de la estructura deseable del ejemplar en sí.

Debemos cortar esas ramas antes de que se hagan demasiado gruesas por varias razones:

La cicatriz que dejará cuando la eliminemos será poco estética y si queremos aprovechar esa rama para el diseño del árbol después nos costará retroceder la brotación.

· Otra técnica efectiva es el cultivo en coladores, la hiperoxigenación y el buen drenaje que ofrecen este tipo de contenedores aceleran considerablemente el desarrollo del tronco.

Se puede complementar con ramas de sacrificio para potenciar más si cabe el grosor del tronco en menor tiempo.

· El cultivo en el suelo es uno de los métodos más efectivos para conseguir troncos gruesos en tiempo récord, ya que las raíces tienen sustrato suficiente para desarrollarse libremente.

Para evitar la formación de raíces pivotantes que rompan la estructura radial del nebari (base del tronco) podemos optar por colocar una tabla de madera bajo el árbol, consiguiendo así que las raíces se desarrollen horizontalmente y no profundicen excesivamente en la tierra. Las raíces pivotantes pueden ser problemáticas a la hora de recuperar el árbol y devolverlo a una maceta de bonsái.

Además, la zona del tachiagari (tramo entre el nebari y la primera rama) tiende a ser cilíndrico si permitimos que se hagan dominantes las raíces pivotantes, lo que a nosotros nos interesa es que el crecimiento desde la base del tronco tenga cierta conicidad.

· La fusión de varios esquejes puede ser una buena forma de conseguir un buen tronco en poco tiempo, esto obviamente hay que realizarlo con especies que tienen la capacidad de fusionar los troncos con relativa facilidad, como pueden ser los Ficus.

Una técnica muy habitual es trenzar varios plantones de ficus para conseguir troncos gruesos rápidamente, estos árboles tienen la capacidad de fusionar entre ellos simplemente estando en contacto, se puede hacer trenzando, usando bridas o alambres, la cuestión es que se mantengan unidos hasta que se haga efectiva la fusión.

· Si no tienes paciencia y quieres partir de un buen material para hacer bonsái, puedes optar por hacer acodos o estacas, consiguiendo así estructuras con un grosor considerable, solo tendremos que centrar nuestras energías en seleccionar ramas para formar la ramificación. Esto último suele ser un proceso mucho más rápido que engrosar el tronco de un delgado bonsái.

· A partir de un árbol de vivero podemos conseguir un tronco grueso haciendo una reducción drástica o desmoche, con los brotes que surjan de ese corte se hace una selección de ramas y se empieza a formar el bonsái desde una base decente. Empezando por la ramificación primaria y avanzando por la ramificación más fina, procurando cumplir con algunas directrices básicas como la alternancia de ramas, triangularidad, ramas en los exteriores de las curvas, etc.

Por supuesto un sustrato de calidad y un abono sólido orgánico jugarán un papel importante en el desarrollo del árbol. 

La calidad del agua de riego y la frecuencia del mismo también es algo a tener en cuenta, hay especies (tropicales) que responden mejor a la humedad constante y otras agradecen dejar secar parcialmente el sustrato entre riego y riego, especialmente los olivos y la mayoría de coníferas. 

La exposición al sol directo por lo general, potencia el crecimiento de los árboles y reduce la distancia internodal, produciendo hojas de menor tamaño y árboles más estéticos y compactos.

Si necesitas ayuda contacta con nosotros en el 622 236 078.

 Bonsáis La Selva