Cómo mejorar el drenaje y evitar problemas radiculares

Uno de los problemas más habituales y que a medio plazo resulta letal es el drenaje deficiente de nuestros bonsáis.

Si el agua se queda estancada en la maceta cuando regamos no tardaremos en tener problemas de podredumbre radicular y proliferación de hongos, así que, debemos solucionarlo en cuanto lo detectemos.

Si tenemos acceso a sustratos de calidad como Akadama, Kiryuzuna, Pómice, etc, es una solución directa, ya que este tipo de sustrato se caracterizan por su porosidad y gran drenaje.

Si por el contrario tenemos un suelo muy apelmazado con tierra negra, podemos mezclarlo con grava volcánica de grano fino, perlita, akadama de grano grueso o añadir en el fondo de la maceta pequeñas piedras para que haga de drenaje. Es importante revisar que los agujeros de drenaje no estén taponados con sus propias raíces ya que a veces se enredan con la rejilla y los alambres.

Incluso sustratos de calidad como la akadama, pueden resultar problemáticos si no tamizamos antes el polvo fino, este al humedecerlo puede adoptar una textura similar al barro y evitar una buena evacuación del agua.

Existen sustratos en el mercado a base de turba y grava volcánica que son muy efectivos en cuanto al drenaje y además mantienen más la humedad que la akadama, de esta forma no eres tan esclavo del riego en estaciones cálidas. Retienen gran cantidad de nutrientes así que puede ser una opción válida.

Es importante dejar secar la tierra entre riego y riego en bonsáis con mal drenaje hasta que solucionemos el problema en el próximo trasplante. 

Cuando un bonsái necesita ser trasplantado porque la mayor parte de la maceta está cubierta por raíces también pierde capacidad de drenaje, trasplantarlo en el momento adecuado solucionará este problema, prestando especial atención a desenredar y podar las raíces. Recomendable hacerlo en inverno antes de la brotación primaveral en la mayoría de árboles excepto los tropicales que agradecen hacerlo entre primavera y verano. Dependerá del clima de tu zona.

Si ya es demasiado tarde y tu bonsái sufre de alguna plaga de hongos puedes hacer un tratamiento con fungicida o fosetil aluminio si es una conífera. 

Una buena opción para mejorar el drenaje y conseguir una gran oxigenación de raíces es usar el cultivo en coladores aunque sigue siendo primordial un buen sustrato.

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