Hongos: Prevención y tratamiento fitosanitario

Uno de los problemas más habituales y difíciles de erradicar en una planta es la proliferación de hongos.

Las causas principales por los cuales aparecen los hongos son:

-Un riego excesivo, se comete el error de regar en exceso las plantas pensando que será positivo para un buen desarrollo de la misma. Pero si cometemos el error de no dejar secar el sustrato un poco entre riego y riego corremos el riesgo de crear un ambiente idóneo para tener podredumbre radicular y hongos como Phytophthora a corto plazo.

-Mal drenaje de la maceta, si el agua que introducimos en la maceta no encuentra salida se va acumulando en el fondo, la evaporación en esta zona es mínima por lo tanto esa humedad permanece perjudicando el sistema radicular.

-Mala aireación del sustrato debido a una tierra demasiado arcillosa.

-Aireación deficiente de la parte aérea, debido a un volumen excesivo de ramas de ramas en un espacio determinado dificultando la libre circulación del aire entre las mismas.

-Falta de luz solar por una mala ubicación.

-Excederse pulverizando las plantas, creando un entorno demasiado húmedo.

-El hongo puede vivir en el propio sustrato, los hongos pueden permanecer en la tierra durante bastante tiempo afectando a cualquier especie vegetal que plantes en el mismo.

El tratamiento fitosanitario más utilizado y efectivo es el fungicida compuesto por fosetil aluminio, conocido por su nombre comercial como Aliette, aunque también lo venden otras marcas de productos fitosanitarios.

Se diluye en agua en la dosis indicada por el fabricante  y se pulveriza sobre la masa foliar, siendo absorbida por la misma.

Otra forma de usar el fungicida es directamente aplicado en las raíces en forma de riego.

Además de realizar el tratamiento fungicida, es primordial solucionar las condiciones adversas:

-Mejorar aireación y el drenaje del sustrato entrecavando la superficie y añadiendo arena para mejorar la porosidad.

-Mejorar la aireación de la parte aérea haciendo una poda para que haya separación suficiente entre ramas, eliminando las entrelazadas.

-No abusar del riego por inmersión ni de la pulverización de las hojas.

-Elegir la mejor ubicación para tu planta

-Dejar secar levemente el sustrato entre riego y riego.

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