¿Es el sustrato japonés siempre la mejor opción?
Está muy extendido el uso de akadama y kiryuzuna para el cultivo de bonsáis, son sustratos con una alta capacidad de drenaje y relativa buena retención de humedad. Una de sus características más interesantes es la buena aireación de raíces que tienen los árboles cultivados en este sustrato.
Teniendo en cuenta estos aspectos podríamos decir que es un sustrato ideal, pero por experiencia propia no es oro todo lo que reluce.
Uno de los inconvenientes de este sustrato japonés, es que se seca con gran facilidad. En verano es posible que tengas que regar 2 o 3 veces al día. Si fallas en alguno de los riegos es posible que tu árbol empiece a tener mal aspecto e incluso morir.
En otras estaciones del año con temperaturas más frías no resultaría un problema, pero es algo a tener en cuenta si eres aficionado al bonsái y por tu estilo de vida no puedes dedicarle mucho tiempo a tus bonsáis.
Además, debes tener en cuenta que la akadama no contiene prácticamente nutrientes, es un sustrato inerte que necesita ser mezclado con otros o ser abonado periódicamente.
Si quieres profundizar sobre el abonado puedes visitar este post, nosotros por normal general, somos partidarios del uso de abono sólido orgánico. Aunque el abono líquido puede ser útil en algunas situaciones puntuales.
El precio de los sustratos japoneses suele ser elevado, es otro punto a tener en cuenta para tomar la mejor decisión.
Mezclar akadama con tierra vegetal, es una de las estrategias que nosotros utilizamos para poder disfrutar de los beneficios de la akadama, evitando el problema de que se seque con gran facilidad. Además, la tierra vegetal aporta nutrientes, haciendo una mezcla de ambas consigues un buen drenaje y puedes reducir las necesidades de riego considerablemente.
La akadama y el kiryu debe ser previamente tamizado antes de introducirse en macetas, en ocasiones hemos observado que ese polvo en contacto con el agua puede crear una textura similar al barro. Perdiendo de esta forma parte de los beneficios de buen drenaje y aireación.
En conclusión, podríamos decir que los sustratos japoneses son perfectos para quien pueden dedicar mucho tiempo a sus bonsáis sin limitaciones económicas, si por el contrario tu tiempo o tu presupuesto es limitado, hay alternativas efectivas que nos permitirán disfrutar del cultivo de bonsáis.
Hay que tener en cuenta que el sustrato japonés es reutilizable, aunque con el tiempo también termina degradándose.
Bonsáis La Selva