Directrices básicas que debe cumplir un bonsái

A la hora de diseñar un bonsái debemos tener en cuenta varias directrices para conseguir un árbol estético y sano.

- Una de las normas básicas es la triangularidad de las ramas formando la copa, por ello las ramas bajas suelen ser las que más protagonismo tienen. Conocidas como ichi no eda o rama principal y ni-no-eda o segunda rama.  

- La conicidad del tronco cobra vital importancia también, formando una especie de triangularidad invertida desde la base del tronco hacía el ápice. Esta misma conicidad se aplica también a la formación de las ramas.

Aunque existen árboles con conicidad invertida que también pueden resultar estéticos, no está bien visto en el mundillo del bonsái y se procura disimular este fallo, ya que tiene difícil solución.

- La colocación de las ramas:

Por norma general deben estar situadas en los exteriores de las curvas, eliminando las ramas interiores conseguiremos un mejor acceso de la luz solar al resto de ramas. Potenciando de esta forma su vigorosidad y crecimiento.

También es recomendable que las ramas se sitúen en el tronco de forma alterna, (que no salgan a la misma altura del tronco desde los dos lados)

En la zona trasera del árbol también hay que dejar algunas ramas, ya que son las que le aportan al bonsái profundidad desde el plano frontal. Consiguiendo ese efecto tres dimensiones.

Otra de los prioridades a la hora de formar un bonsai es la miniaturización de las hojas (microphylla) Esto se consigue mediante técnicas como el defoliado. 

En nuestra opinión el bonsái es un arte y al final lo importante es que el ejemplar sea de tu agrado, así que ninguna de estas directrices hay que tomarlas al pie de la letra, pudiendo modificarlas en ocasiones.

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