Defoliado en bonsáis
El defoliado consiste en quitar las hojas del bonsái, de forma total o parcial. El objetivo de esta técnica es reducir el tamaño de las hojas, por lo tanto, es habitual llevarla a cabo con ejemplares que dispongan de hojas de gran tamaño.
También podemos conseguir reducir la distancia internodal (espacio entre nudos) aumentando al mismo tiempo la resistencia de la planta, resultando ejemplares más compactos y robustos.
Este proceso estresa al bonsái considerablemente, por lo tanto no es recomendable realizar el defoliado el primer año de ser trasplantado, ya que corremos el riesgo de debilitar el árbol y tener problemas.
El momento ideal para realizar el defoliado es entre mayo y junio, solo en árboles sanos y con un desarrollo considerable.
*Hay dos formas de defoliar un árbol:
- Cortar las hojas por completo, conservando el peciolo.
- Cortar las hojas por la mitad, con el tiempo estas hojas acabarán cayendo dando lugar a nuevos brotes.
En este caso los dos métodos son altamente efectivos para conseguir nuestro objetivo, si se realizar en la fecha correcta y en ejemplares sanos.
Debemos tener en cuenta que al quitarle las hojas la necesidad hídrica de la planta disminuye considerablemente, por lo tanto debemos reducir el riego. Esto es debido a la menor transpiración y evaporación
Para realizar este trabajo solo necesitaremos unas tijeras afiladas.
No todas las especies admiten ser defoliadas, se recomienda en ficus, arces, carpes etc
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