La poda de estructura en bonsáis

El momento ideal para realizar la poda a los árboles de hoja caduca es a finales de invierno, ya que la intensidad del frío ha disminuido y las yemas latentes comienzan a hincharse.

Es el momento para deshacernos de las ramas que estéticamente no beneficien a la estructura del árbol, también las ramas que puedan estar secas.

Si la realizamos correctamente además de darle forma al árbol conseguiremos una mejor salud, potenciando el crecimiento de las zonas que nos interesan para el diseño del mismo.

Para conseguir un aspecto compacto es recomendable podar más las ramas grandes (conocidas como ramas maestras) y con más suavidad las ramas secundarias. Priorizando la poda de las ramas exteriores, consiguiendo que las ramas del tronco tengan un mejor desarrollo.  De esta forma conseguimos que la luz y el aire lleguen con más facilidad al interior del bonsái.

Importante diferenciar bien las distintas ramas, dejando espacios entre ellas si es necesario para que destaquen en el conjunto.

En nuestra opinión, la masilla o pasta cicatrizante no es obligatoria. Los árboles cuentan con mecanismos propios de cicatrización, pero si es recomendable para evitar tener problemas de hongos o insectos que puedan aprovechar ese punto débil para acceder al ejemplar y dañarlo.

*Las herramientas que necesitaremos para llevar a cabo la poda son las siguientes:

-Tijeras de doble filo

-Alicates

-Masilla cicatrizante

 Si no contamos con las herramientas específicas de bonsái siempre podemos hacerlo con unas tijeras estándar, aunque obviamente no será un trabajo tan cómodo y  eficiente.

Para los primeros trabajos es habitual comenzar a cultivar tus árboles con una pequeña inversión y no contamos con el material necesario.

Esto no debería ser un impedimento, desde aquí os animamos a experimentar con las herramientas que tengáis a vuestro alcance y poco a poco ir adquiriendo material y avanzando.

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