La importancia del alambrado en el Bonsái
El alambrado tiene el objetivo de dar forma a la estructura de nuestro árbol, es el método más utilizado a la hora de diseñar un bonsái ya que nos permite direccionar las ramas hacia donde veamos apropiado, al mismo tiempo que podemos conseguir curvas que de forma natural sería prácticamente imposible.
Este método consiste en enrollar un alambre alrededor del tronco y las ramas.
En el caso de los ejemplares caducifolios esta técnica se utiliza entre primavera y verano, lo habitual es que el alambre sea retirado y sustituido cada varios meses (debemos ser observadores para decidir cuándo, puede oscilar entre 6 meses y 1 año)
La importancia de retirar el alambre a tiempo es evitar que se clave en el árbol formando cicatrices que puedan resultar antiestéticas y podrían llegar a estrangular al bonsái impidiendo la circulación apropiada de savia por la planta.
Algunas especies como los ficus no tienen problemas en este aspecto ya que destacan por su buena cicatrización, disimulando muy bien este tipo de heridas.
En el caso de los frutales, debe alambrarse una vez finalizada la floración y no estar más de tres meses con él, tiempo suficiente para darle la forma deseada.
En el caso de las coníferas se recomienda alambrar entre octubre y febrero.
Este proceso se puede repetir cada dos años aproximadamente, en ocasiones se realiza cada año. Pero nunca con el ejemplar recién trasplantado.
Recomendable no fertilizar nada más haber alambrado y dejar secar el sustrato antes de alambrar, ya que si está demasiado blando corremos el riesgo de arrancar las raíces de la propia tierra. Todo depende de lo agresivo que sea el alambrado. Si es un alambrado suave no es un factor a tener en cuenta.
El alambre más utilizado es el de aluminio revestido de cobre, el diámetro del mismo depende de la rama que vayamos a alambrar, cuanto más gruesa, más grueso será el alambre.
*Algunas consideraciones a tener en cuenta a la hora de colocar el alambre:
-Los alambres no deben cruzarse uno con otro si colocamos varios, que suele ser lo habitual.
-Debemos empezar a alambrar desde la parte inferior del tronco e ir ascendiendo hasta el ápice.
-El alambre debe quedar relativamente apretado, pero sin llegar a estrangular la rama. Dejando un margen que nos permite modificar la posición de la rama pero sin llegar a dañarla. Tampoco debería quedar demasiado suelto.
Una vez colocado el alambre solo nos queda doblar las ramas hacia las direcciones deseadas y darle el movimiento que veamos más apropiado, siempre recomendando seguir las directrices básicas para el diseño de un bonsái.
¡Visita nuestro catálogo y encuentra gran variedad de bonsáis! ✅